Covid-19

¿Qué es la Covid-19?

El nuevo coronavirus, llamado SARS-CoV-2, es una nueva cepa de coronavirus nunca antes identificada en humanos hasta su primera detección en Wuhan, China, a finales de 2019.

La covid-19 es un virus respiratorio que se transmite con facilidad y que en solo unos meses ha afectado a millones de personas en todo el mundo. Las autoridades sanitarias y la comunidad científica se han volcado en frenar la propagación del virus a la vez que se investiga para identificar el origen de la infección así como su vacuna. Mientras tanto, la práctica totalidad de la población mundial vive con medidas de restricción a su movilidad y contacto para evitar aumentar el contagio.

¿Cómo se transmite la Covid-19 ?

El contacto con personas o con superficies infectadas son las principales vías por las que se ha detectado que se propaga la COVID – 19. Los agentes patógenos están presentes en la saliva y fluidos nasales de las personas infectadas por lo que las gotitas que se expulsan al hablar, casi imperceptibles, se extienden a las personas más cercanas que entran en contacto directo con el virus.

Por otra parte, una superficie contaminada también es un factor de riesgo ya que es fácil que nos toquemos la cara con las manos que han tocado la superficie y se facilita el contagio.

Por estos motivos, las autoridades sanitarias mundiales insisten en las medidas de prevención y de higiene como los medios más eficaces para luchar contra la Covid-19: lavarse las manos con mucha frecuencia, protegerse con mascarilla tapando la nariz, la boca y la barbilla y llevar guantes desechables. Aunque estas son las vías de contagio detectadas, se recomienda tener cuidado con los alimentos y evitar que aquellos que estén crudos, entren en contacto con los alimentos cocinados.

Período de incubación y riesgo de contagio

Desde que se produce la infección hasta que se manifiestan los síntomas clínicos, se da un periodo de incubación que puede variar entre 2 y 14 días. En este periodo, si una persona ha contraído el virus, puede contagiarlo. De ahí la importancia de que adoptemos las medidas de higiene y protección.

En la actualidad se están realizando estudios epidemiológicos para cuantificar la población afectada. El control de casos no puede realizarse en base a los síntomas, ya que el 80% de las personas que han contraído la Covid-19 no presentan síntomas o lo hacen de manera leve, por lo que, en muchos de estos casos, no piden ayuda médica ni se informa a las autoridades sanitarias.

El 14% de la población infectada se enferma con gravedad y el 6% entra en estado crítico. La mortalidad varía en función de los países, las características de su población y los recursos sanitarios disponibles.

Todas las personas pueden ser portadoras del virus –sintomáticas o asintomáticas- y receptoras. La mayor parte de las personas portadoras no son conscientes de su estado, multiplicando el riesgo de contagio. Para evitarlo es necesario:

> Insistir en las medidas de protección individual e higienización de superficies.

> Realizar pruebas diagnósticas que identifiquen a las personas asintomáticas y permitan tomar medidas de aislamiento: mientras se presentan los síntomas y 15 días después hasta la curación.

Los síntomas de la Covid-19

La mayor gravedad de los síntomas por Covid-19 se ha asociado a la población de riesgo: personas mayores o con patologías previas como enfermedades pulmonares o diabetes. Se considera que los niños y adultos jóvenes no son población de riesgo y de hecho, en su mayoría pasan la enfermedad con síntomas leves.

La sintomatología leve de la infección se caracteriza por fiebre, fatiga y tos seca. Otros síntomas menos frecuentes son el dolor muscular, la congestión y secreción nasal, dolor de garganta, diarrea o pérdida de olfato.

Los síntomas graves por Covid-19 son neumonía, síndrome respiratorio agudo severo (SARS) e insuficiencia renal. En los casos más extremos se alcanza infección pulmonar y a nivel multiorgánico –sepsis-, lo que puede provocar la muerte.